domingo, 30 de septiembre de 2012

La sentencia es el notable: Una violenta reseña de DREDD


Título: Dredd
Director: Pete Travis
Año: 2012
Intérpretes: Karl Urban (Juez Dredd), Olivia Thirlby (Anderson), Lena Headey (Ma-Ma), Wood Harris (Kay)
Calificación (sobre 10): 7

Para ponernos a tono para analizar esta película, es necesario recordar uno de los peores momentos de la historia del cine reciente:


Ah, los años 90. Los tiempos en los que podías llamarte Sylvester Stallone y, sirviéndote de sólamente tu nombre, lograr reunir un presupuesto de la ostia y conseguir colar en cines una bazofia de semejante calibre (Ah, ¿Qué esos tiempos terminaron?). Una película que representó (al menos hasta hoy en día, en que películas como Spiderman 3 o Ghost Rider le hacen la competencia) el perfecto ejemplo de como adaptar un cómic a la gran pantalla con la punta del miembro. Por muchísimos motivos (un traje de mierda, Stallone se quitaba el casco durante toda la película, un guión flojísimo, Stallone haciendo uno de los peores papeles de su carrera, Rob Schneider haciendo el gilipollas durante toda la película,etc) Juez Dredd se ganó el calificativo de bodrio por méritos propios. Por supuesto, las posibilidades de una secuela se esfumaron de golpe y porrazo y parecía que nade más se atrevería a realizar una adaptación del personaje...al menos hasta ahora.
Lo que nos encontramos en esta Dredd, es una película situada a años luz de la de Stallone (para empezar, se ajusta a la definición del Diccionario de la RAE de Película), un producto bastante recomendable, una película de acción sin pretensiones de grandeza, que sí captura la esencia del personaje del Juez Dredd y que, ojo al dato, a costado aproximadamente la mitad de pasta que el Juez Dredd del 95, lo que demuestra que, cuando se tiene el talento, la pasta es lo de menos.
Resúmamos un poco la trama. En el futuro, la Tierra ha sido arrasada por la guerra nuclear. La población mundial reside en Megaciudades resguardadas por murallas, tras la cual sólo se encuentra la desolación de la Tierra Condenada. En Megacity 1, la delicuencia se ha apoderado de las calles, donde sólo hay una cosa que intenta poner orden en el caos: los Jueces, hombres y mujeres que son al mismo tiempo juez, jurado y ejecutor. Entre estos justicieros se encuentra Dredd, un hombre  implacable e imparable al que se le ha asignado una tarea, evaluar a la aspirante a juez, Anderson, una joven con habilidades psíquicas.
Ambos jueces, durante el transcurso de una misión, quedan atrapados en el interior de un edificio controlado por Ma-Ma, líder de un clan mafioso que controla la producción de Slow-Mo, una nueva droga de diseño que permite al consumidor percibir la realidad a cámara lenta. Dredd y Anderson se encontrarán con que sólo tienen una opción, ir ascendiendo planta por planta, masacrando a todos los criminales que se encuentren, con el único objetivo de llevar la justicia a Ma-Ma.
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de analizar Dredd, es su estética. El diseño de la ciudad, de sus edificios, sus pobladores, sus vestimentas, etc convence mucho, ya que recrea muy bien el futuro que plantea, un mundo sucio, polvoriento, como si de un gran gueto se tratara. Igualmente las armas, los vehículos, la tecnología en general, da un aspecto de modernidad sin parecer demasiado futurista, como si esta hubiera avanzado pero se hubiera quedado estancada al igual que la humanidad que la creó.
En segundo lugar, hay que hablar inevitablemente del traje. Una vez más, no respeta el diseño original del traje del cómic, pero, gracias a dios, no tenemos un uniforme digno del peor cosplay de un Expomanga cualquiera, sino que se han molestado en actualizar el diseño, adaptarlo a los tiempos que corren actualmente para que no parezca desfasado, conservando eso sí elementos esenciales como la placa de Dredd o el casco, que eso si, es intocable.
Aclarado el tema estético, vamos a lo que importa. ¿Qué es lo que verdaderamente hace que esta película merezca la pena? Pues simplemente una palabra que no comparte ni con su anterior versión ni con ninguna de la horda de remakes como Desafío Total que están llegando estos días: su VIOLENCIA. La violencia que aparece en Dredd no es una violencia ligera, a medio gas, justita para que la película tenga una calificación para mayores de 13 años, no, aquí tenemos una violencia explícita, gráfica, las balas no hacen heridas limpias en los cuerpos, revientan cabezas y destrozan miembros; tenemos mutilaciones, desollamientos, explosiones, tripas, cuerpos reventados,etc, que es justamente lo que caracteriza al cómic, que no se corta un pelo, Dredd no ha venido a jugar a pegar tiritos, ha venido a cumplir su misión: juzgar y ejecutar, punto. En verdad, el público al que le guste las cintas de acción disfrutara con un enano con los tiroteos y los momentos violentos del film que, aunque no abundan especialmente (en contra de lo que la gente pueda creer, Dredd no se pasa metiendo tiros desde el principio hasta el final de la película), sí son memorables.
En cuanto al tema interpretativo, Karl Urban destaca por encima de todos como Dredd, personaje que puede resultar en principio difícil de interpretar, pues al estar todo su rostro cubierto por el casco el peso de la interpretación reside en el uso de la voz y sus matices, pero que Urban encarna sin problemas, como si llevara entrenándose para el papel toda su vida. Mención especial al momento en el que Urban suelta las líneas más conocidas de Dredd (y más bochornosos momentos de la peli de Stallone) "I am the Law" y "You Betrayed the Law", que me dieron ganas de levantarme de la butaca y aplaudir.
Olivia Thirlby está bastante correcta en su papel de Anderson, además de salir guapísima, cosa que, lamentablemente, no se puede decir de Lena Headey (actriz a la que alabo y adoro, como comprobaréis próximamente) que afronta su papel de manera bastante acertada también, pero a la que la caracterización de su personaje arrebata todo el erotismo que pueda poseer (y que indudablemente posee). En otras palabras, la pobre de Lena no está para paja en esta película.
Y poco más que decir, ni la música ni la dirección ni ningún otro aspecto de la película tienen detalles relevantes que no halla comentado ya.
En resumen, una película de acción con dos cojones, salvaje como ella sola, muy buena estéticamente y sin ningún tipo de pretensión que no sea entretener. Una adaptación como dios manda del cómic, que yo espero que consiga tener una secuela, aunque las cifras en taquilla no auguren eso precisamente. Una triste realidad.

Lo más glorioso:

  • Estéticamente cumple con creces a la ahora de recrear el futuro postapocalíptico en el que se desarrolla la película, con todos sus detalles (vestuario, tecnología,etc)
  • Karl Urban como el Juez Dredd cumple con su cometido satisfactoriamente, dándole al personaje el tono oscuro que realmente se merece.
  • Violencia salvaje y gráfica a más no poder que , sin embargo...

Lo puto peor:
  • No abunda especialmente, lo que ya habría sido sensacional y orgásmico a partes iguales.
  • Lena Headey, que no realiza una mala interpretación, pero que sin embargo, pierde todo su erotismo natural con la caracterización de su personaje
  • Que los bajos números en taquilla auguren que esta primera entrega de Dredd sea, posiblemente, la última



No hay comentarios:

Publicar un comentario