miércoles, 8 de agosto de 2012

De cuando especular sobre la película es mejor que la película en si : una xenomórfica reseña de PROMETHEUS


Título: Prometheus
Director: Ridley Scott
Año: 2012
Intérpretes: Noomi Rapace (Dr. Elizabeth Shaw), Michael Fassbender (David), Charlize Theron (Meredith Vickers), Idris Elba (Janek), Logan Marshall-Green (Dr. Holloway), Guy Pearce (Peter Weyland)
Calificación (sobre 10): 6,5

Decían que era la película mas esperada del año. Por fin Ridley Scott iba a regresar al género que lo catapultó a la fama, la ciencia ficción. Recordemos que fue el director de películas fundamentales del género como son Blade Runner y Alien:El Octavo Pasajero, película de la que supuestamente es precuela esta Prometheus de la que hablamos hoy, pero no adelantemos detalles.A lo que iba, que si bien Ridley Scott fue consagrado como un grande entre los grandes fue por sus películas de ciencia ficción, apuestas tan arriesgadas como exitosas, lejos de todo lo hecho anteriormente, pronto hizo sus pinitos en otros géneros, destacando especialmente su contribución al género de acción-pseudohistórico con ejemplos de calidad como Gladiator o El Reino de los Cielos (al menos el montaje del director, una película mucho mejor que la que se exhibió en cines), olvidables como 1492: La Conquista del Paraíso y pufos imperdonables como la reciente Robin Hood de 2010.
Pero llegamos a Prometheus. ¿Y qué tenemos?. Supuestamente iba a ser una precuela de Alien en la que se nos iba a responder a preguntas tales como: ¿como llegó a la nave espacial y los huevos de los xenomorfos al planeta en el que aterriza la Nostromo en Alien?, ¿de donde vinieron los aliens?, ¿que clase de criaturas eran los denominados space jockeys?, etc. Sin embargo, una vez visionada la película tengo dos cosas claras: una, la película si contiene elementos relacionados con Alien pero, dos, no es una precuela directa, sino que abre todo un abanico de nuevas cuestiones sin acabar de responder a las preguntas que se suponía que debía contestar. Pero, vayamos por partes.
Empecemos por presentar un poco el argumento del que parte la película. En Prometheus nos encontramos con que la empresa Weyland ha organizado una expedición científica para descubrir los orígenes de la humanidad, los cuales se encuentran en un planeta muy alejado de nuestro sistema solar y en una supuesta raza alienígena que nos creó. Sin embargo, una vez lleguen allí, la tripulación del Prometheus descubrirá que detrás de el descubrimiento más importante de la historia de la humanidad se hallan más peligros de los que creían.
Como véis, es una historia que poco o nada tiene que ver con el planteamiento original de Alien, lo cual en principio es un punto a favor, ya que significa que el director sabe separarse de su obra magna, pero, conforme avanza la película, comienza a plantear muchos interrogantes, demasiados diría yo, para al final resolver casi ninguno, con lo cual si juntamos los interrogantes que plantea la película junto a los que planteaba Alien y pensabamos ver resueltos tenemos un batiburrillo de preguntas sin contestar que es la principal razón por la que la película se está llevando más palos que una estera. Es un argumento totalmente válido para detractar la película, pero si uno se fija atentamente, se da cuenta de que esta película no es la precuela que esperábamos, sino una simple introducción, una presentación de una serie de conceptos que serán utilizados en la necesaria (y ya anunciada) secuela, de manera que cuando vayamos a ver esta segunda entrega, conoceremos de antemano los conceptos/personajes/situaciones que se usarán y Ridley Scott podrá responder a las preguntas que tanto deseamos ver contestadas sin que el espectador no entienda la naturaleza de los factores que intervienen en estos interrogantes (a no ser que en la supuesta secuela se queden sin responder dichas cuestiones, en cuyo caso tendré que dar la razón a los detractores y afirmar que Scott ha perdido el norte). Tiene muchas lagunas argumentales, si, no tiene ningún sentido, no; lo que pasa es que da pie a la e necesaria secuela que ya he mencionado, que será la auténtica precuela que todos esperábamos.Creo haberme explicado como el culo pero es lo único que puedo decir, aparte de que, dejar tantos interrogantes abiertos deja abiertas las puertas de par en par para una de mis actividades favoritas: la especulación, intentar imaginar que puede pasar después de la película, que derroteros tomará, como se resolverán los interrogantes, etc, algo que puede llegar a dar lugar a debates encendidos e interminables, y por tanto a una agradable diversión.
Pero dejando de lado impresiones subjetivas sobre el guión pasemos a analizar las cuestiones técnicas. Visualmente, la película es espectacular, los efectos especiales son de primera, los paisajes, la recreación de los elementos alienígenas, los diseños de H.R.Giger con los que se vuelve a contar...no se puede pedir más. Luego tenemos las interpretaciones. Todas muy normalitas: Noomi Rapace, Charlize Theron, Guy Pearce (aunque no alcanzo a comprender el porque se elige a un actor joven y se le ponen doscientas toneladas de maquillaje para interpretar a un anciano en vez de coger a un actor mayor) y toda la purrela de secundarios, que en algunos casos destacan un poco, y en otros están muy poco trabajados. Por otro lado tenemos la otra cara de la moneda: Michael Fassbender, interpretando al androide David, que demuestra una vez que es un actor como la copa de un pino y que puede bordar cualquier papel que se le ponga por delante.
Finalmente, como es costumbre en mis reseñas, no puedo dejar de mencionar la banda sonora, que en este caso me ha parecido bastante mediocre, muy poco original y cuyo tema principal se repite unas ochocientas mil veces a lo largo de la película, lo que genera una sensación de que la banda sonora este compuesta en realidad por dos o tres pistas nada más. Muy deficiente.
En resúmen, una película que gustará a muchos y disgustará a muchos más. Los que esperaban ver una precuela de Alien se llevaran el chasco de sus vidas, mientras que los que esperaban ver un producto de ciencia ficción distinto a esta, se verán recompensados. Sin embargo, unos y otros notarán, ya sea positiva o negativamente, las lagunas argumentales, los interrogantes sin respuesta de la película, lo que la convierte en un producto aceptable, pero lejos del peliculón que debiera haber sido. Sólo espero que la secuela, al poner solución a esta tara sea una película mucho mejor que esta de la que hoy os he hablado.
Esto ha sido Prometheus y así se lo hemos contado.

Lo más glorioso:
  • Aspecto visual impecable. Estéticamente una maravilla. 
  • Michael Fassbender escalando puestos en el Olimpo del cine. Un actorazo como la copa de un pino bordando su papel una vez más.
  • Una opinión subjetiva a más no poder: da pie a la especulación sin límites y es carne de cañón para debates encendidos, por lo tanto, cumple a la hora de generar un entretenimiento más allá de la película.
Lo puto peor:
  • Un guión con más lagunas que Finlandia. Un batiburrillo de nuevos y viejos interrogantes, muchos de los cuales se quedan sin contestar, haciendo necesaria la existencia de una secuela más que inminente y convirtiendo a la película en una especie de introducción a esta última.
  • El plantel en general no cumple con las expectactivas que se esperan de actores como Noomi Rapace y Charlize Theron que ya han demostrada sus cualidades anteriormente.
  • La Banda Sonora. Lo más decepcionante de toda la película. Un producto repetitivo y para nada original.






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