Título: The Amazing Spiderman
Director: Marc Webb
Año: 2012
Intérpretes: Andrew Garfield (Peter Parker/ Spiderman), Emma Stone (Gwen Stacy), Rhys Ifans (Dr. Curt Connors/ Lagarto), Martin Sheen (Tío Ben), Sally Field (Tía May), Denis Leary (Capitán Stacy)
Calificación (sobre10): 2 (y gracias)
NOTA: EN ESTA CRÍTICA HAY MUCHOS IMPROPERIOS Y MUCHOS SPOILERS, DE HECHO, CUENTO TODA LA PELÍCULA
Mi opinión general de la película os la va a contar mi buen amigo Ian Malcolm:
Es que tiene cojones la cosa, no hace ni dos meses, coge Josh Whedon y hace la puta mejor película palomitera de superhéroes de la historia, o dicho de otra forma, Los Vengadores, y ahora, aprovechando este panorama, nos venden esta película como la adaptación definitiva de Spiderman colándonosla desde un principio como un peliculón. Pero a mí no me engañan, ya desde el primer trailer, The Amazing Spiderman olía a culo de diarreico con mierda incrustada de tres días...pero ni en mis mas peores pesadillas podía imaginar semejante montaña de estiércol. Un desastre de proporciones gigantescas. Una película deficiente en todos los sentidos. Es decir, UNA PUTÍSIMA MIERDA.
Pero, dado que cada uno tiene su opinión personal, no me voy a quedar simplemente en increpar a la película sin ton ni son (que ya me gustaría), sino que os voy a argumentar uno por uno todos los puntos por los que esta película me parece la más vergonzosa película de superhéroes, precisamente, desde Spiderman 3. Vamos al lío:
1. Un guión de mierda:
A la hora de hacer una adaptación, ya sea de un cómic, un libro o de cualquier cosa, hay que centrarse en un principio fundamental: RESPETAR el producto original. Hay que coger el material que vas a adaptar, leerlo, releerlo, entender todos los aspectos de la obra y luego trasladarlo a la pantalla tratándolo con cariño. Bien es verdad que puedes tomarte libertades a la hora de rodar la película, no lo discuto.
Pero lo que, desde luego no se puede hacer es coger el material original, limpiarte el culo con él, quemarlo, mear después sobre este y finalmente hacer un guión con las cuatro palabras con sentido que queden en él, porque entonces consigues la puta mierda más lamentable de la historia.
Y es que esta película no toma como referencia no digo ya el cómic (que directamente parece que no se hayan leído un puto cómic de Spiderman) sino las películas de Sam Raimi, que debería ser su principal referencia a la hora de volver a hacer una película del superhéroe arácnido ya que son, como se suele decir, de hace dos días.
No, aquí directamente el guionista hace lo que le sale de la punta de la polla con el personaje, la historia, con todo y lo plasma todo en un pastiche que no tiene ni pies ni cabeza.
No hablo ya de detalles como que Spiderman se quite la máscara delante de cualquier persona que pase por la calle, de que se inspire en un UN PUTO LUCHADOR DE LUCHA LIBRE MEXICANO para hacerse el traje, de que se cuele en la torre de Oscorp, supuestamente un laboratorio de proyectos supersecretos, como si fuera su puta casa o de que el Lagarto descubra la identidad secreta de Spiderman porque a este se le cae una cámara de fotos peleando con el bicho que lleva pegada una pegatina que dice PROPIEDAD DE PETER PARKER , pufff...lamentable.
Hablo de cosas peores, por ejemplo el bochornoso romance a lo Crepúsculo con Gwen Stacy, osea, nos plantan a los dos personajes al principio de la peli, cruzan dos putas frases, y ya en la siguiente escena nos ponen a Peter Parker cenando con la chavala y toda su familia, osea, ¿Cuando cojones se suponen que han empezado esa relación? ¿Hablan dos minutos y ya se la liga?.
O por otro lado, en la batalla final, El Lagarto coge una especie de bombas de gas que se fabrica y que transforman a la gente en Lagartos y se las tira a unos polis que empiezan a transformarse en lagartos. y tu dices, vale, ahora vamos a ver a Spidey combatiendo con una puta horda de criaturas...¡¡Pues no!!, vemos a los polis transformándose, y no vuelven a aparecer, ni siquiera nos los ponen atacando a la gente, nada, se transforman y desaparecen, se van a tomar por culo.
O también cuando al final de la película se nos da a intuir que la tía May ha descubierto la verdadera identidad de Peter, trama que no se toca en ningún momento.
Y luego, hay cosas narradas de la manera más penosa posible, especialmente la muerte del tío Ben. O sea, se supone que el hombrecillo, desconcertado por la actitud de Peter le sigue hasta una tienda, de donde sale un ladrón al que Peter deja huir con el cual se pelea y el cual mata de un tiro al tío Ben. Pero está narrado de una forma tan patética que parece que el pobre hombre vaya por la calle tan tranquilo dando un paseo cuando muere.
Por no hablar de los diálogos, de los cuales no puedo recordar ejemplos textuales (mi mente ha hecho un buen trabajo borrándolos de mi memoria) pero que en más de un momento me han dado ganas de levantarme y marcharme de la sala.
Todos estos detalles y muchos más hacen del guión un producto patético, al nivel de una redación de primaria que parece haber sido escrito por un simio aporreando un teclado. Desastroso en todos los sentidos, sin duda lo puto peor de la película.
2. Destrucción de todos y cada uno de los personajes
Peter Parker / Spiderman: El Spiderman de las películas de Sam Raimi está a mil años luz del de esta película. Un Spiderman que no se preocupa lo más mínimo por su identidad secreta, quitándose la máscara constantemente, ya sea delante de un niño, de la policía, de los pasajeros de un metro, de Gwen Stacy, en fin, que llega el final de la película y parece que la puta mitad de la ciudad sabe quien coño es el vigilante enmascarado. Un Spiderman al que intentan dar un tono humorístico como en el cómic, pero cuyas coñas, una muestra más del putrefacto guión, te hacen cubrirte la cara de vergüenza. Un Spiderman que, tras conseguir los superpoderes se vuelva un macarra en el instituto (sin necesidad de ponerse un simbionte negro encima).Todo ello acompañado de la interpretación de Andrew Garfield que roza extremos indescriptibles. Robert Pattinson a su lado es un actorazo merecedor de un puto óscar. El puto niñato de los cojone se pasa toda la película poniendo caretos y sobreactuando de una manera acojonante, haciendo que desees con todas tus fuerzas que se caiga saltando de un puto tejado y se quede tetrapléjico. Repugnante.
Gwen Stacy: Más repugnante todavía. No se sabe muy bien que quiere de Peter Parker, si follárselo, hacerse la estrecha, quedar como amigos, matarle, da igual, lo único que sabemos es que no tiene ni de lejos el nivel de protagonismo que se supone debía tener, aparece de vez en cuando dice cuatro frases, se da dos besitos con Peter y ya está. Es que ni siquiera en el clímax final tiene importancia, aparece, aprieta dos botones para activar la máquina que fabrique el antídoto para el gas transmutador del Lagarto y se va sin más. Emma Stone además aporta cero carisma al personaje, apareciendo siempre con el mismo gesto y el mismo aspecto, con falditas cortitas y medias de colegiala al más puro estilo de película porno de baratillo.
Curt Connors/ El Lagarto: El más repugnante de todos, del cual hablaré más tarde.
Capitán Stacy: Un personaje tratado de una forma lamentable a más no poder. Aparece un par de veces diciendo "Spiderman es el malo, Spiderman es el malo", descubre la identidad secreta de este (como no), cambia de parecer, se une a Peter en la batalla final contra el Lagarto y muere de manera totalmente forzada
Tío Ben: Martin Sheen actuando a cambio de comida hace un papel patético que, aunque breve, resulta un absoluto destrozo en cuanto a la personalidad del tío Ben en los cómics y en las pelis de Raimi (Ni siquiera le suelta a Peter el rollo de "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad").
Tía May: Un personaje desprovechado al máximo. Poner un maniquí en su lugar habría logrado el mismo efecto.
Y el resto de personajes le importan tres cojones a todo el mundo.
3. El Lagarto
Cuando se anunció que el buen doctor Connors iba a ser el villano de la película yo pensé una cosa que sigo manteniendo, la única forma efectiva de presentar al personaje en pantalla sería con una trama similar a la del arco argumental de los cómics de Spiderman Tormento de Todd McFarlane, en los que el Lagarto era una jodida bestia asesina, un hijo de satanás, una historia a la que quizá podían haber aportado un matiz en plan "la lucha entre el hombre y el monstruo" al estilo Frankenstein para adornarlo un poco.
Cuando vi las primeras imágenes del villano ya se me calleron las pelotas al suelo. Y es que el trabajo de efectos especiales en torno al villano es lamentable. Parece el prdoucto del apareamiento entre un puto velociraptor y un goomba de la peli de Super Mario Bros del 93.
Ya con las expectativas por los suelos y una vez vista la película puedo afirmar que sin duda estamos ante el peor villano de todas las adaptaciones de Spiderman.
Aquí han hecho con el Lagarto lo que les ha salido de los huevos. La criatura habla, se pone batas de laboratorio y hasta fabrica cócteles molotov para tirárselos a Spiderman durante las peleas (que son una mierda, dicho sea de paso). Es un villano que se dedica toda la película a trepar edificios y que a la mitad de esta, pega un giro sin ningún sentido y se convierte en una especie de nazi que quiere convertir a todos los humanos en Lagartos para "mejorar la raza humana".
En cuanto a la interpretación de Rhys Ifans, me basta con deciros que nada más aparecer comienza una sucesión de sobreactuaciones que no terminan hasta el final de la película.
De lejos, el peor personaje de la película.
4. Banda Sonora de mierda:
Este es un aspecto que me ha tocado los cojones especialmente. Y es que la banda sonora es totalmente anticlimática a lo largo de toda la película, llegando al extremo de que parece directamente que se hayan equivocado en el orden de las pistas musicales al montar la película.
Por poner un par de ejemplos, tras la muerte del tío Ben vemos a Peter Parker sentado mirando la máscara de Spiderman y de pronto empieza a sonar música en plan épico con un huevo de instrumentos de metal, que parece la típica música que ponen durante las batallas. O también, al final de la película, en una escena en la que Gwen Stacy se esconde del Lagarto, de repente suena alguien aporreando un teclado, silencio, y de repente otra vez el teclado, un recurso que te deja con cara de subnormal mirando la pantalla mientras piensas que cojones acabas de escuchar.
Y es que en verdad parece que el compositor de la banda sonora sea un bebé de dos meses sin pajolera idea siquiera de lo que significa la palabra música cuando en realidad es James Horner, el mítico compositor de bandas sonoras tan conocidas como Titanic o Braveheart, el cual debe ser que necesita pasta desesperadamente y no le importa hacer el ridículo a estas alturas.
5. La puta peor escena post créditos de la historia:
No nos engañemos, las escenas post créditos en las películas de superhéroes son capitales. Son el mejor recurso para que nos pique el gusanillo y dejarnos con ganas de una secuela. Sin embargo aquí nos deja como tontos sentados en la butaca preguntándonos como es posible que hayan concebido una escena tan mala. Aquí la tenéis:
Tenemos al Dr. Connors en la cárcel y a un señor con un sombrero diciendo gilipolleces, un rayo de fondo y fin. Se supone que se supone que esta escena debía revelar al villano de la siguiente entrega, pero lo que hace es quedarte preguntándote a quien acabas de ver ¿Es Norman Osborn? ¿Electro? ¿El Buitre? ¿Tío Ben resucitado? ¿Jesucristo? ¡¡¡Como coño lo vamos a saber si es un puto hombre con un sombrero!! Claro que da pie a especulaciones, pero tal y como es presentada la escena podría ser cualquier cosa, hasta una flipada mental del Lagarto, todo puede valer. Es el colofón perfecto para dos putas horas de horror sin fin.
Y es que no se que más comentar ya: el traje es una mierda, de hecho los ojos de la máscara están hechos con los cristales de unas gafas de sol recortados (literal, así se los fabrica en la película); los efectos especiales son buenos; la dirección no es nada del otro mundo, muy planita, sin ningún matiz destacable; el 3D es lamentable, de hecho pude ver perfectamente la mitad de la película sin gafas,etc.
Lo que si puedo decir son dos cosas. Una, que para esta ocasión Sony se acercó al zoológico más cercano y sacó de las jaulas a tres chimpancés, uno para que escribiera el guión, otro para que montara la banda sonora y un tercero para hacer el casting de actores. Y otra, que definitivamente, las películas de Spiderman son una forma cada vez más tonta de tirar el dinero. Os lo juro, antes de gastaroslo en esto, dadselo a un mendigo o comeoslo directamente.
En resúmen, un truñaco de titánicas proporciones, un zurullo a la altura de Spiderman 3 o El Motorista Fantasma que se mea en el personaje de Spiderman y todo su mitología. Ya sólo espero que en la secuela salga el Duende Verde y le meta una granada por el culo a Peter Parker mientras tira desde lo alto de un puente a Gwen Stacy y acaben con todo esto de una puta vez. Aunque, para que me voy a engañar, si la película da dinero, tendremos a nuestro vergonzoso amigo y vecino Spiderman para años y años.
Que les den por el culo a todos. Por cierto, aquí tenéis el cameo de Stan Lee, fans del cómic,ya no hace falta que vayáis a ver la película:
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