jueves, 14 de junio de 2012

Transilvania ya no es lo que era...: Una sobrenatural reseña de VAN HELSING


Título: Van Helsing
Director: Stephen Sommers
Año: 2004
Intérpretes: Hugh Jackman (Van Helsing), Kate Beckinsale (Anna Valerius), Richard Roxburg (Conde Drácula), David Wenham (Carl), Shuler Hensley (El Monstruo de Frankenstein), Elena Anaya (Aleera, novia de drácula)
Calificación (sobre 10): 5

NOTA: Hay Spoilers de la trama en esta crítica, para que lo sepais.

He tenido que meditar mucho tiempo sobre el si colocar esta película en la sección de Críticas o en la de Coprofagia Audiovisual, ya que, al igual que otras tantas películas como La Liga de los Hombres Extraordinarios o Hulk de Ang Lee, me cuesta calificarlas con un aprobado o suspenderlas como la mierda que son. Sin embargo, en el caso de Van Helsing, el pseudo excremento del que voy a hablaros hoy, tengo muy claro que la película en su conjunto me divierte más de lo que me indigna, por lo que he decidido darle finalmente un aprobado raspado. Ahora, a lo largo de toda este reseña, os iré exponiendo los motivos en los cuales me baso para considerarla aparte de la sección de cine de mierda.
En fin, por si no lo tenéis claro, Van Helsing es una revisión actual (es decir, han cogido al personaje y han hecho lo que les ha dado la gana) del mítico cazador de vampiros de la novela Drácula de Bram Stoker, con la diferencia de que en esta ocasión Van Helsing es una especie de super soldado cazador de monstruos que trabaja para el Vaticano y que, o al menos eso nos intentan hacer creer, es una especie de reencarnación del arcángel Gabriel o algo así. El caso es que, tras un mítico enfrentamiento con Mr.Hyde al comienzo de la película, le encargan ir a Transilvania y ocuparse de matar al conde Drácula para evitar que una antigua maldición se cumpla sobre la familia Valerius. Lo que pasa es el conde no está solo, ya que cuenta con la ayuda de un hombre lobo, sus novias vampíricas y unas cosas parecidas a enanos llamadas "Dwerguis" o algo parecido.
Como véis, el argumento no ha sido escrito por la más lúcida de las mentes, y, de hecho, conforme se nos van revelando más cosas de la trama a lo largo de la película, comenzamos a tener la sensación de que el guionista es algún tipo de paciente de un hospital psiquiátrico al que le ofrecieron el trabajo como parte de un programa de reinserción social, ya que ciertas partes del guión, especialmente las referentes al maléfico plan del conde Drácula, que ya comentaré más tarde, dan ganas de darse de cabeza contra un muro.
A ver, vamos a empezar por las actuaciones. Tenemos por ahí a Hugh Jackman, que la verdad es que da el pego como el cazavampiros y que, sinceramente, es lo mejor de la película con diferencia, con la única pega de que al estar rodeado de una pandilla de cutres no parece ser capaz de desplegar todo su potencial como es debido. Kate Beckinsale está normal, no se desnuda y la verdad es que no tiene nada, negativo o positivo, que merezca destacar.
Ahora, en cuanto al resto del plantel...madre de Dios, parece una competición por lograr la peor interpretación de la historia, con Richard Roxburgh a la cabeza con una de las interpretaciones más sobreactuadas de la historia (aunque sin llegar a los extremos míticos de Jeremy Irons en Dragones y Mazmorras, o de Tommy Wisseau, la mano izquierda de Satanás), un festival de caretos, aspavientos que unido a un asqueroso acento impostado, constituye una de las peores encarnaciones de Drácula de la historia del cine. Un Drácula además, con uno de los planes malignos más absurdos de todos los tiempos, ya que el malvado señor de los vampiros pretende, a lo largo de la película, devolver a la vida a sus cientos de hijos que ha tenido tras largos años procreando con sus tres esposas. Para ello, necesita al monstruo de Frankenstein, ya que es el único ser capaz de conducir suficiente electricidad para que la resurrección sea posible.
Este es uno más de los detalles mierderos que pueblan el putrefacto guión, el cual acaba destrozando totalmente la película, con hechos tales como que lo único que puede matar a Drácula es un hombre lobo (porque sí, porque había que meterlos de alguna manera) y por ello el conde tiene bajo a su control a, al parecer, único hombre lobo de toda Transilvania, además de tener un antídoto a mano, por si alguna le muerde alguno. Y luego están los despollantes diálogos, la mayoría de los cuales se los reparten los secundarios de la película, destacando momentos tales como cuando Igor, el ayudante de Frankenstein traiciona a su amo al principio de la película afirmando que lo hace porque, a diferencia de lo que hace el buen doctor, el conde Drácula "va a pagarle" (¿crítica encubierta al elevado desempleo en europa del este o hemorragia cerebral del guionista?, ustedes deciden) o cuando el sacerdote que acompaña a Van Helsing en su viaje se dispone a invitar a una joven a mantener relaciones sexuales y, cuando esta le recrimina el hecho de que sea "un monje", responde que "en realidad es un fraile", y ale, a follar.
Que más puedo decir de esto, Elena Anaya interpretativamente da asco como una de las novias de Drácula, pero como está potente se le perdona; la música no está del todo mal, básicamente porque el que está detrás es Alan Silvestri, compositor de las bandas sonoras de Regreso al Futuro y Los Vengadores, por ejemplo; y los efectos especiales tampoco son deficientes en exceso, aunque tras ocho añitos empiezan a cantar un poco.
En fin, a pesar de todos los puntos malos que tiene la película, que son unos cuantos, la verdad es que uno de esos productos palomiteros que la verdad es que me entretienen bastante. De hecho, la película tiene bastante ritmo, cada dos por tres aparece un monstruico con el que Van Helsing se tiene que pelear, no se tiran tres horas hablando y no llega a aburrir en ningún momento.Y ya sólo por eso se merece el aprobado, o al menos eso opino.
Aunque ya se sabe...para gustos los colores.

Lo más glorioso:
  • Hugh Jackman cumple, da el pego y no decepciona
  • La película tiene ritmo y no llega a aburrir en ningún momento
  •  Aparece Elena Anaya, que siempre es un regalo para la vista y una inspiración para futuras pajillas

Lo puto peor:
  • Un guión escrito por un manco, con una de las tramas más absurdas jamás vistas en la gran pantalla y ciertos diálogos salidos del más apestoso rincón del recto del guionista
  • Richard Roxburgh regalandonos una interpretación sobreactuadísima
  • Elena Anaya, interpretativamente hablando, suspende por todo lo alto
  • Secundarios como Igor o el Monstruo de Frankenstein completan el plantel de cutres añadiendo más motivos para los detractores de la película.

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