GRAVITY

Título: Gravity
Título en Latinoamérica: Gravedad
Título en Serbia: Gravitacija
Director: Alfonso Cuarón
Año: 2013
Intérpretes: Sandra Bullock (Dra. Ryan Stone), George Clooney (Teniente Matt Kowalski)
Calificación (sobre 10): 4

NOTA: MIRAD CHAVALES, LO SIENTO, PERO VA A HABER SPOILERS
NOTA 2: UNA DE LAS FOTOS DE LA CRITICA NO ES DE GRAVITY, PERO ES QUE ME NIEGO A PONER MÁS FOTOS DE SANDRA BULLOCK DE LO NECESARIO

Primero, atendamos a la opinión del maestro, el gran cineasta, el genio absoluto de todas las formas de arte concebidas por el ser humano, sobre Gravity :

Más de una vez ha pasado que ese fenómeno tan extendido hoy día, que nos encontramos en la era de la información, conocido como el hype, le pasa factura a una película, pero nunca había tenido efectos tan
drásticos como últimamente. Así, por ejemplo, tuvimos hace unos meses una película llamada El Hombre de Acero, que ,tras ser aupada antes de su estreno como un inminente peliculón, demostró ser en realidad un tordo bastante importante, lo cual no le impidió hacer una caja de casi 300 millones de doláres en Estados Unidos. Le pasó en su tiempo a Zach Snyder, y le ha pasado ahora a Alfonso Cuarón.
Desde los primeros pases de prensa, Gravity se convirtió de la noche a la mañana en un peliculón de órdago, una joya cinematográfica, algunas personas, sobre todo los fans de la ciencia ficción, llegaron a ponerle al nivel de obras maestras consideradas como 2001: Odisea en el Espacio de Stanley Kubrik (película que personalmente no aprecio en demasía) o Blade Runner de Ridley Scott; poco a poco, el número de críticas positivas se incrementaba exponencialmente, hasta el punto de que su estreno se consideraba poco menos que el evento más esperado por el público junto a la segunda venida de Jesucristo. Vamos, que si uno escuchaba a los medios, todo parecía indicar que ibamos a encontrarnos con una obra maestra absoluta. Sin embargo, a un servidor la experiencia le ha enseñado a ser desconfiado ante cualquier cosa y he tenido que esperar a ese ejercicio de hipocresía general conocido como la Fiesta del Cine para decidirme a verla.
La he visto...y me ha parecido una real mierda.

Dejemos las cosas claras desde un principio, los efectos especiales de Gravity son ESPECTACULARES hasta decir basta y su 3D es el mejor y más acertadamente utilizado desde que James Cameon engañara al mundo entero con su Avatar (la película que iba a revolucionar el mundo del cine, para que luego no hiciera otra cosa salvo llenar los bolsillos de su director hasta reventar),lo que convierte a la cinta en un espectáculo visual cojonudo para ver acompañado de unas palomitas y un delicioso refresco de tamaño gigante.
Pero una película, no puede vivir únicamente de la estética y de la pirotecnia, y Gravity es como vender una caja de cartón vacía con diamantes incrustados, puede resultar preciosa a primera vista, pero no deja de ser un producto vulgar y exhento de todo lo que pueda dar trascendencia a una película.
Empezando por lo básico. Vale que tengas cuatro perras para hacer la película (es triste que 100 millones de dólares hoy en dia sean cuatro perras en este mundillo), vale que si quieres hacer una película ambientada en el espacio te tengas que dejar prácticamente todo el presupuesto en efectos especiales, y vale que con lo que sobra tengas que pagar a dos "grandes estrellas" (si, lo de las comillas tiene su explicacion) como son George Clooney y Sandra Bullock, pero eso no justifica la castaña de historia que tiene la puta película.
Y es que el guión probablemente esté inspirado en alguno de los juegos infantiles que practicaban Alfonso Cuarón y su hijo Jonás, los autores del mismo, durante la infancia de este, porque la trama de Gravity es lo más parecido a contemplar a dos críos jugando a los astronautas.
La historia que cuenta es tal que así, Sandra Bullock es una científica que es enviada al espacio junto a George Clooney para arreglar un desperfecto en el telescopio Hubble. Sin embargo, cuando un satélite cercano se vaya a freir puñetas, ambos personajes se verán envueltos en todo tipo de situaciones de alto riesgo en un entorno de gravedad cero. Y es que, si los primeros trailers parecían prometer una película en la que Sandra Bullock iba a acabar perdida en la puta oscuridad del espacio, sin ningún tipo de ayuda ni esperanza para regresar a la tierra, lo que, para que engañarnos, acojona bastante (como cojones sobrevivir cuando estás flotando eternamente en una negrura infinita), lo que al final tenemos es una película que poco o nada tiene que ver con la idea que un servidor tenía pre

concebida.
La historia es de una simpleza y una sencillez que asusta. Lo que podría haber sido una película de suspense acojonante acaba siendo una especie de juego de niños como ya he dicho, porque los acontecimientos que ocurren en la película pasan porque sí, de manera que en ningún momento llegas a tener auténtica sensación de riesgo y peligro. Me explico, que Sandra Bullock se ha desenganchado de la nave y vaga girando sin parar hacia la profundidad del espacio, ¡No pasa nada!, aquí está George Clooney con una mochila propulsora para salvarla; que la sonda en la que intentas escapar a la Tierra se estropea y no rula, tranquila, que nunca está de mal una alucinación provocada por la falta de oxígeno para salir del atolladero; de verdad, desde tanques de Oxígeno que nunca acaban y manuales para conducir sondas espaciales que son entendidos incluso por una persona que no lo ha hecho en su puta vida, hasta un paseo espacial con un extintor haciendo las funciones de propulsor de baratillo. La sensación de Deux Ex Machina y de casualidad a lo largo de toda la cinta es tan cantosa, que por momentos esperas que aparezca una mano sujetando un cohete espacial que salve a la prota...o alienígenas ya que estamos. Las cosas en Gravity pasan porque sí, sin ninguna explicación salvo que la cinta, por cojones, tenía que tener un final feliz.
Pero el hecho de que la película sea tan simple como dibujar una línea en un folio en blanco no impide a Cuarón el intentar introducir un intento de trasfondo espiritual en la trama de la forma más chapucera posible. Y es que en contados momentos de la película, que de tan mal aprovechados que están parecen directamente relleno puro y dAliens. El problema es que ni Cuarón es James Cameron, ni Sandra Bullock es Sigourney Weaver con lo que el resultado es lamentable. Directamente, la escena en la que la Bullock descansa en posición fetal en ingravidez, con una cápsula de salvamento haciendo las veces de útero y un tubo de plástico gigante a modo de cordón umbilical, me dió ganas de levantarme directamente de la butaca y marcharme de la sala ante el lamentable ejercicio de "arte" que estaba presenciando.
uro para llegar a la hora y media de metraje, se nos intenta hacer ver que el personaje de Sandra Bullock tiene algún tipo de trauma con la maternidad por culpa de la muerte de su hija pequeña años atrás, ¿A alguien le suena esto?...Efectivamente, Cuarón ha intentado convertir a la protagonista de Gravity en una especie de sucedáneo barato de la teniente Ripley de

Si sólo fuera por la cagada de guión que ha hecho, se le podría perdonar a la película el fallo, e incluso, podría haber conseguido el aprobado. Pero es que también tenemos un problema de intérpretes.
Y es que si vas a dirigir una película en la que la historia está girando únicamente sobre dos actores, lo primero que tienes que tener en cuenta es contratar a unos actores de primera fila que puedan compensar las carencias del guión, y eso es lo que Cuarón no ha conseguido en ningún momento.
Porque contratar a la única actriz de Hollywood que ha afirmado no merecer el óscar con el que fue premiada (opinión compartida por la práctica totalidad del público llano) es directamente apuntarse a uno mismo con una pistola cargada y apretar el gatillo, el fracaso está garantizado.
No voy a decir que Sandra Bullock esté de cárcel en esta película, pero no por ello no voy a negar lo evidente, como está haciendo todo el mundo, y es que su interpretación dista mucho de ser buena, más bien todo lo contrario, Bullock maneja su personaje como buenamente puede, oscilando continuamente entre la soseria y la vergüenza ajena, especialmente en las escenas en que tiene que demostrar mayor tensión o emoción, donde directamente dan ganas de pegarle un ladrillazo en la cabeza para que cierre la puta boca y se quede en una esquina encogida hasta que terminen los 90 minutos de peli. Grabada a fuego en mi retina quedará para siempre la escena en la que, emocionada al recibir una transmisión de la tierra de unos perros ladrando
, la muy puerca se pone a ladrar a la pantalla en un acto tan lamentable que, de haber tenido a mano una lata de gasolina y un paquete de cerillas, no habría dudado en prender fuego a la sala de cine en plan Malditos Bastardos.
Y en cuento a la interpretación de George Clooney...¿Qué es eso? ¿Un sucio cameo? Es que ni siquiera puedo decir que este hombre haya actuado en esta película, porque los escasos minutos que tiene en pantalla dan la sensación de que mas bien este buen hombre pasaba de casualidad por el set de rodaje cuando rodaban el excremento este y Cuarón, necesitado seguramente de una excusa para resolver alguna situación problemática de su asqueroso guión, aprovechó la ocasión para ofrecerle un mini papel en la película a cambio de una caja de botellas de vodka. (Joder, mola más la película que me he montado yo sólo que la puta mierda esta).

En fin, resumiendo que me encabrono. Gravity es una película que no es para nada una obra maestra, ni siquiera una buena película. Simplemente se deja ver, ya que, quitando el espectáculo visual del 3D y la parafernalia acompañante, parece más un telefilm de hora de la siesta que una superproducción.
Cuarón igual no lo ha pretendido, pero desde luego, y personalmente, esta película va a pasar a los anales de la historia como uno de los mejores ejemplos de como el hype, la presión del colectivo y la compra indiscriminada de críticos aupen a un truño como una casa a las más elevadas cotas del Olimpo cinematográfico.
Y luego, los mismos que se corren viendo esta mierda son los que luego ponen a parir a Prometheus y Ridley Scott. La Incoherencia se extiende por la Tierra. Von Trier tenía razón.
REINA EL CAOS.