Título: El Día de la Bestia
Director: Alex de la Iglesia
Año: 1995
Intérpretes: Álex Angulo (Padre Ángel), Santiago Segura (Jose María), Armando de Razza (Profesor Cavan), Terele Pávez (Rosario), Nathalie Seseña (Mina), Maria Grazia Cucinotta (Susana)
Calificación : 8 (sobre 10)
Es la primera entrada, la inauguración oficial de este antro de pecado y perversión, y el demonio ya se ha introducido en estas páginas virtuales. Hoy vamos a comentar brevemente el peliculón, la obra magna de Alex de la Iglesia, El día de la bestia, y para avisar, cosa que no se hará de ahora adelante, se hace saber que absolutamente todas y cada una de las perversas entradas que irán componiendo este grotesco mosaico titulado, en un arrebato de inspiración producto del trance espiritual-sexual de la masturbación, como A Serbian Blog, irán cargaditas, cual familia magrebí cruzando el estrecho, de SPOILERS, destripes...vamos, que contaremos el principio, el medio y el final de todas y cada una de las películas de las que hablemos. Dicho y hecho, así empieza esta locura.
Al principio de El Día de la Bestia conocemos al padre Ángel, osease Álex Angulo, quien al parecer, tras muchos años de estudio, ha conseguido revelar las claves ocultas detrás del Apocalipsis bíblico: El anticristo va a nacer el 25 de Diciembre de 1995, fecha que significará el inicio del fin del mundo.
Así pues, para intentar salvar a la humanidad, el cura urde un plan: hacer todo el mal que pueda para lograr contactar con el demonio, venderle su alma, y así, poder localizar el lugar de nacimiento del Anticristo, matarlo y evitar el apocalipsis.
Así, ya en la escena inicial, en la que podemos ver a Alex Angulo expoliando a un moribundo y empujando a un mimo por unas escaleras hacia una muerte segura, ya podemos comprobar que esta será una película de esas que no se olvidan nunca.
Y es entonces cuando aparece Santiago Segura para confirmarlo, el cual interpreta a Jose María, un heavy "satánico y de carabanchel" que será la principal ayuda de Alex Ángulo en su misión. La interpretación de Santiago Segura es, sin duda, lo mejor de toda la película, ya que es quien carga con la mayor parte de la carga humorística de esta, la cual a su vez se encuentra concentrada en un guión cojonudo parido también por el propio de la Iglesia ( por recordar algunas escenas, mención especial a la presentación del abuelo de Jose María, un anciano que se pasa la vida yendo como dios lo trajo al mundo por todas partes; o cuando le "jode" el parqué al profesor Cavan...).
El grupo de héroes se completa con la incorporación del profesor Cavan, un experto en ocultismo que trabaja en un programa de televisión, y al que el padre Ángel y Jose María secuestrarán para que les ayude a contactar con Satanás.
A partir de este momento, asistimos a toda una serie de escenas que quedan grabadas en la memoria a fuego, como la misa satánica que realizan los protagonistas y en la que, valiéndose entre cosas de una pizca de LSD, consiguen invocar al demonio; la mítica lucha entre Álex Angulo y Terele Pávez, quién interpreta a Rosario, dueña de la pensión en la que se hospeda el cura; la escena en la que Santiago Segura acaba colgado del cartel de Schweppes del edificio Capitol o el tiroteo protagonizada también por este en el que acaba "acribillando" a los reyes magos.
La película termina con un final que deja al espectador formarse su propia interpretación. En este, el trío de héroes acaba descubriendo el lugar de nacimiento del anticristo, que no es otro sino las torres Kio de Madrid. Sin embargo, una vez llegan a este, son perseguidos por los acólitos del demonio (quiénes durante toda la película habían sido mostrados como los integrantes de una pandilla callejera que bajo el lema "Limpia Madrid" apaleaban a los mendigos), quiénes asesinan a Jose María, prenden fuego a Cavan y, al parecer, acaban con la vida del anticristo. Este final, que a primera vista parece una incongruencia (¿por qué iban los propios acólitos del demonio a acabar con el anticristo?), ha dado pie a distintas interpretaciones. Por un lado, algunos opinan que toda la película a partir de la misa satánica es una alucinación provocada por el consumo de LSD y, por tanto, ni el demonio ni el anticristo existirían, siendo el bebé asesinado, una víctima más de la banda de "Limpia Madrid"; otros que el susodicho recién nacido no era sino, un nuevo Cristo que no anticristo, y por ello objetivo de los satánicos. Y yo mismo aporto mi propia teoría afirmando que, dado que según Álex Angulo en un momento de la película, "El diablo se ríe de ellos", el asesinato del "anticristo" a manos de sus acólitos no significaría otra cosa que la broma definitiva, todas las claves que los héroes habían seguido a lo largo de la película no eran más que un cebo, un mapa para conducirlos a un falso anticristo. Y así, aunque este "anticristo" hubiera muerto, nada podría impedir que, en un futuro, un nuevo anticristo naciera, y esta vez, sin una sola pista que seguir.
En fin, que la esta, la primera "comedia satánica" de la historia resulta ser un producto a la altura de las expectativas. Un genial trabajo de dirección (en mi opinión el mejor de su carrera junto a Balada Triste de Trompeta ) de Alex de Iglesia, quién se rodea de grandes actores, que realizan una performance sobresaliente (especialmente Santiago Segura y el breve papel de Terele Pávez) y que sostiene el conjunto de toda la película en un guión curradísimo.
En otras palabras, una de las mejores películas que ha dado el cine español.
Y eso es todo. Que se os lleven los demonios a todos...hijos de Satanás.
Lo más Glorioso
- Santiago Segura, un gran actor español en un papel que le viene como anillo al dedo
- La historia, especialmente el final, un interrogante aún sin respuesta clara
- "Jose María, ¿tu eres satánico no?", "Si señor, y de Carabanchel", y la escena del cartel, dos de los momentos más épicos del cine español
Lo puto peor
- La bizarra banda sonora no acaba de convencer del todo
- No saber a ciencia cierta cual es el auténtico final de la película
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