Título: Monstruos University
Director: Dan Scanlon
Año: 2013
Intérpretes: Dibujitos computerizados (Con las voces de José Mota y Santiago Segura en la versión doblada al español)
Calificación (sobre 10): 7
Ay Pixar. Recuerdo los tiempos en los que molaba de verdad antes de que todos empezaran a chuparle la polla. Porque si algo que es innegable es la influencia que ha tenido Pixar sobre el cine de animación, y por qué no, sobre el cine en general, como también es innegable que a día de hoy otras compañías como Dreamworks se han puesto las pilas y se pueden considerar que están a la misma altura.
Pero hablemos un poco de los años en que Pixar partía la pana. Los años en los que vinieron películas como Toy Story y su secuela, Bichos, Buscando a Nemo o Monstruos S.A.
A esta última la tengo un especial cariño por varias razones: primero, es la primera película de Pixar que recuerdo haber visto en un cine junto a Bichos (Toy Story me pilló con dos añitos nada más y no recuerdo si la vi o no en un cine), y segundo, fue la primera película que tuve en DVD (y que todavía conservo).
Así pues, cuando supe que iban a hacer una precuela de la misma, poco tardé en hacer palmas con las orejas esperando verla. Y ayer por fin, llegó el día. He aquí lo que me encontré viendo Monstruos University.
La película nos cuenta la adolescencia de los dos protagonistas de Monstruos S.A. , Mike Wazowski y James P. Sullivan. Ambos personajes cursan la carrera de asustadores en la misma universidad, aunque no se aguantan el uno al otro. Sin embargo, cuando un inesperado accidente ponga en peligro sus estudios, deberán reclutar y entrenar a un grupo de auténticos inútiles y convertirlos en los monstruos más aterradores de todo el campus antes de que los echen de una patada en el culo de la uni.
Es curioso ver como la película no mantiene los mismos esquemas de la primera, no se molesta en volver a presentar los conceptos de la primera pelicula (ya sabéis, sustos como forma de energía, niños tóxicos, etc), lo que vuelve a esta precuela mucho más ágil que la primera y no sólo eso, sino que nos permite profundizar en el mundo de los monstruos, más allá del escenario de la fábrica de sustos visto en la primera película, que aquí practicamente no aparece. Así, la película nos aleja de lo visto hasta el momento y nos muestra en su lugar cómo viven los jóvenes monstruos, sus formas de divertirse, el propio campus universitario (de un diseño muy acertado, todo sea dicho), etc
El mismo concepto se puede aplicar a los dos protagonistas. Aquí Sulley ya no es el héroe y monstruo de buen corazón de la primera entrega, aquí, es un vago de mierda que pasa de las clases, provoca el caos en el campus y al que sólo le falta que nos lo hubieran sacado fumando porros, que piensa que la vida se le va a resolver sola por tener un apellido famoso. Por otro lado Mike, ya no es el ayudante cachondo y torpe del prota, sino que los responsables de la película han optado por una opción muy acertada: darle el papel de protagonista de la película. Así, Mike es un chaval que lleva toda su vida currando como un hijo de puta para ser un asustador pero que tiene un serio problema: no asusta ni a una fregona mojada. Como véis son dos personalidades opuestas que, como cualquier persona con dos dedos de frente podrá suponer, tendrán que unir fuerzas para superar los obstáculos que se les pongan por delante.
En cuanto al resto de personajes, es agradable ver como el director no se ha olvidado de la anterior entrega y nos deja pequeños detalles en forma de cameos de personajes, por ejemplo Randall, Roz o Watternoose, aunque ninguno llega a destacar en gran medida, salvo la "villana" de la película, la decana Hardscrabble, que en mi opinión, nunca llega a ser en realidad un villano, sino simplemente un personaje que ejerce su trabajo y lo hace con mano dura, no muy distinto de cualquier profesor chapado a la antigua que puedas encontrar hoy en día. De hecho, si nos paramos a pensarlo un poco, razón no le falta para ser así, si tenemos en cuenta que los sustos son la única, no la principal, la ÚNICA fuente de energía del mundo de los monstruos, ¿se va a permitir que una persona que no muestra ningún tipo de habilidad para asustar acceda al puesto? , sería jugársela a lo tonto y poner en riesgo la economía y la supervivencia del mundo entero, amen de un gasto de recursos totalmente desaprovechado. En fin, son paranoias mías, disculpadme.
En relación con esto último, una cosa que me gustó de la película es lo estremecedoramente real que es la primera mitad de la misma. Pensaréis que se me ha secado el cerebro o algo y por eso no discurro bien, pero permitidme explicarme. Durante la primera hora de la película, la historia gira en torno a un chaval que llega ilusionadísimo a la universidad pensando que va a conseguir el trabajo de sus sueños y que todo va a ser un camino de rosas. Sin embargo, la realidad le da una patada en la boca y lo deja con los cojones por el suelo, pues lo que parecía que iba a ser fácil se torna mucho más complicado y ni el ambiente ni el profesorado para ayudar a mejorar esto. En resúmen, todo es una puta mierda al servicio de un sistema en el que un miserable fallo puede echar por tierra todo el trabajo que uno ha realizado y arrancar tus esperanzas de cuajo y con violencia. Esto es lo que ocurre en la película, y es una historia que perfectamente podrías encontrar en cualquier universidad de España. ¡Coño!, ¡Si hasta podría decir que me ha pasado a mí!
En fin, metáforas y flipadas mentales aparte, la película técnicamente destaca como no podría ser de otra forma procediendo de un estudio como Pixar, si bien no llega a alcanzar los acojonantes niveles visuales de Brave. Los actores están más que correctos y el doblaje español se mantiene igual que en la primera película y no ha perdido una pizca de frescura.
En cuanto a la banda sonora, tenemos una vez más a Randy Newman dando vueltas por ahí y haciendo lo mismo de siempre por quincuagésima vez, cosa que ni molesta ni agrada, pero da la sensación de que el tipo únicamente puede adaptarse a un único registro musical, algo así como un Hans Zimmer pero con dibujitos animados.
En resúmen, lo que tenemos en Monstruos University es una película que tiene el privilegio de encontrarse al mismo nivel de calidad que su antecesora, pasando de explicaciones y preámbulos y llendo directamente al grano, a disfruta de los personajes a los que tanto cariño cogimos en su tiempo en un nuevo escenario, un nuevo tiempo y una nueva situación.
Quizá no sea una obra maestra del cine de animación (su predecesora tampoco lo fue), pero es una película entretenidísima y disfrutable al ciento diez por cien. Recomendable para cualquiera que quiera pasar un buen rato. Imprescindible para el amante de la animación. Monstruos University aprueba...y con nota.
Lo más Glorioso:
- Pasa de preámbulos y de repetir las explicaciones de los conceptos presentados en Monstruos S.A. en pro de una mayor agilidad en la trama, lo que la hace si cabe, más entretenida que esta última
- Mike Wazowsky y Sulley no son los personajes que conocimos en la primera película. Ver cómo se forjan sus personalidades y la gran amistad que los une es un regalo para todos los que amamos Monstruos S.A.
- Los cameos y pequeños guiños a Monstruos S.A. escondidos por todo el film para el espectador atento
Lo puto peor:
- Randy Newman hace siempre lo mismo...y aburre hasta a las piedras
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